Siete de cada 10 personas que viven en Cancún sufren estrés, depresión, ansiedad, insomnio y hasta enfermedades cardiacas por una razón que siempre está presente, aunque muy pocas veces se le da importancia: la contaminación acústica o el ruido excesivo. Y la principal culpa la tienen las administraciones municipales.

Un estudio reciente de la consultora MexData revela que Cancún es una de las ciudades del país con mayor porcentaje de población afectada por el ruido que producen los automóviles, mascotas, fiestas, bares, música y hasta discusiones familiares.

El informe detalla que mientras que en ciudades como Puebla y Nuevo León solo el 34% sufre por una exposición mayor a los 65 decibelios, límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud, en Cancún el 72% y en Playa del Carmen el 68% viven todos los días con niveles superiores.

Las causas, cita el estudio, son varias, pero destaca que la principal tiene que ver con la decisión de las diferentes administraciones municipales de permitir a las grandes desarrolladoras la construcción de demasiadas viviendas en espacios muy pequeños, con muros que no aíslan el ruido.

En una ciudad promedio el ruido que se escucha en la calle es de 74 decibelios, mientras que dentro de la vivienda, que debe funcionar como un refugio y aislante, se registran 24 decibeles.

En Cancún la consultora reportó 103 decibeles en la vía pública, y 96 dentro del hogar, consecuencia también de una densidad de 173 viviendas por hectárea (cuando el recomendado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) es de 50 casas por hectárea) según reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El documento de MexData puntualiza que esta sobreexposición al ruido está provocando pérdida auditiva a edades más tempranas, ya que entre el 35% de los cancunenses respondieron haber notado que escuchan menos a los 40 o 50 años, cuando lo normal es hacerlo alrededor de los 65, según reporta la OMS.

Cancunenses no acuden a consulta para tratar la ansiedad y el estrés 

La mitad de los encuestados también reconoció que el ruido de las ambulancias, motocicletas, patrullas y fiestas o la televisión y música de sus vecinos sean los culpables de que no puedan descansar bien por las noches, provocándoles insomnio o sueño interrumpido.

A su vez, esto impacta en problemas de estrés y ansiedad entre los habitantes, pero debido a que el 86% piensa que esta situación es inevitable, no recibe atención médica para tratar estos males.

Aunque los reglamentos locales establecen multas de hasta 3 mil 200 pesos a quien genere ruido excesivo en zonas urbanas de vivienda, muy pocas veces se les infracciona.

El número de emergencias 911 de Cancún y Playa del Carmen recibe aproximadamente 18 denuncias por vecinos ruidosos al día. Menos de tres son atendidas por los agentes, debido a la falta de personal policíaco. Y en las mínimas a las que acuden, se prioriza solo llamar la atención de quienes generan el ruido excesivo, debido a que resulta difícil comprobar esta falta.