Un alto ejecutivo de la empresa familiar del ex presidente Donald Trump se declaró culpable de evadir impuestos como parte de un acuerdo con los fiscales que podría convertirlo en un testigo principal del juicio que se celebrará este otoño contra la compañía.

El director financiero de la Trump Organization, Allen Weisselberg, se declaró culpable de los 15 cargos que enfrentó en el caso por violar las leyes fiscales de Estados Unidos.

En voz baja, algo ronca, Weisselberg admitió haber recibido más de 1.7 millones de dólares en compensaciones no declaradas —incluyendo la matrícula escolar de sus nietos, el alquiler de un apartamento en Manhattan y los pagos de arrendamiento de un auto de lujo— y de haber mantenido explícitamente ciertos fondos fuera del registro en libros.

El juez Juan Manuel Merchan acordó sentenciar a Weisselberg a cinco meses de prisión en el complejo penitenciario Rikers Island de la ciudad de Nueva York, aunque será elegible para ser liberado mucho antes por buena conducta. El juez dijo que Weisselberg tendrá que pagar casi dos millones de dólares en impuestos, multas e intereses.

El acuerdo de culpabilidad también requiere que Weisselberg testifique bajo protesta como testigo de la fiscalía cuando la Trump Organization vaya a juicio en octubre por cargos relacionados. La compañía está acusada de ayudar a Weisselberg y a otros ejecutivos a evadir impuestos sobre la renta al no informar con precisión al gobierno sobre su compensación total. El propio Trump no está acusado en el caso.

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, dijo en un comunicado que la declaración de culpabilidad de Weisselberg “implica directamente a la Trump Organization en una amplia gama de actividades delictivas y requiere que Weisselberg brinde un testimonio invaluable en el próximo juicio contra la corporación”.

(Con información de Associated Press)