Según datos proporcionados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Yucatán, las aves son los animales silvestres que se encuentran en mayor posesión y encierro como mascotas.

Pericos, cardenales, maestritos y dominicos, son las aves que son mayormente capturadas y comercializadas en el Estado.

Cabe recordar que el ciudadano debe ser consciente de que, para tener alguna especie silvestre como mascota, es obligatorio contar con un documento que demuestre la procedencia legal de los ejemplares, es decir, una nota de remisión que señale los datos de la autorización que emitió la secretaría para poder comerciar con los ejemplares.

Existen multas a partir de los dos mil pesos y hasta la cárcel para quien venda o compre especies silvestres, sin importar cuál sea la función pues la ley es muy clara al señalar que se castiga la “posesión” de fauna y más aún cuando se trata de especies protegidas.

Animales amenazados 

Entre otras especies amenazadas por la costumbre de adquirirlas para mascotas, se encuentran los monos, zarigüeyas, coatis, felinos e, incluso, los tapires, los cuales están extintos en la región.

La secretaría cuenta con un programa de registro, por medio del cual se le otorgaba al ciudadano permisos de posesión, sin embargo, ahora ya no se están emitiendo, sino que simplemente se toman los datos de la persona y se les deja a las especies en “resguardo”, debido a esto, las personas ya no se acercan tanto a la Semarnat y por ello no se tiene un registro actualizado.

Hicieron un llamado a que, en caso de comprar animales silvestres, verifiquen por todos los medios la procedencia, pues se han tenido casos de documentación falsa.

En cuanto a las especies decomisadas, se precisó que se llevan a lugares autorizados para su resguardo, tal es el caso del los Parques Zoológicos del Centenario, Animaya y la Reina en Tizimín.