Buscando respetar la veda de mero y otras especies, pescadores progreseños se han volcado a la captura de escama alternativa, la cual expenden en la calle para poder sacar el gasto diario, debido a las fuertes dificultades económicas a las que muchos de ellos se enfrentan.

La prohibición incluye a las especies de mayor importancia en el Estado, por lo que una parte de los hombres de mar dedican sus esfuerzos para salir a la pesca con el mínimo de insumos y conseguir algunas presas, todo para llevar el sustento a sus hogares.

De acuerdo con Carlos Cano Noh, sexagenario pescador de Chicxulub Puerto, durante la veda muchos pescadores se alejan apenas unos doscientos a trescientos metros mar adentro para conseguir producto, que terminan ofreciendo en “sarta” de pescado, con poco más de 6 ejemplares en precios que van de los 80 a las 100 pesos; muchas de esas ventas se realizan en la calle.

Otros con un poco más de suerte consiguen clientes en el mercado local, surtiendo a restaurantes o a alguna de las pocas pescaderías que aún operan en el municipio.

Alfredo Chan, pescador del mismo puerto, señaló el estigma del hombre de mar, de que cuando están en temporada de pesquerías se benen las ganancias, indicando que, si bien eso sí ocurre en algunas instancias, también existen quienes dedican todo lo que ganan al bienestar de sus familias.